Cuidados y consejos para Plata .925

1. Evita la exposición al sol y/o cambios atmosféricos bruscos: Que sí, que todas queremos lucir coquetas hasta en la playa (esto también va para las amantes del campo y el trekking). Te advertimos: el sol y el calor aceleran el proceso de oscurecimiento. El calor humedece tus joyas y el sol hará el resto…

2. Cremas corporales y perfumes: Sabemos que no vas a dejar de usar crema corporal. Mucho menos ese perfume que tanto te caracteriza. Puedes evitar excederte con estos productos, sobre todo, esperar a que la piel los absorba por completo. Sobre el perfume, evitar ponerlos encima de las joyas es crucial para mantenerlas intactas por más tiempo.

3. El sudor: otro enemigo (casi) inevitable: Déjame decirte que sí podemos minimizar los efectos del sudor y el contacto con la piel. Reserva tus joyas y guárdalas a buen recaudo si vas a practicar deporte. Está claro que un día a pleno sol de agosto es difícil mantener nuestro sudor a raya pero es importante que lo tengas en cuenta para que al llegar a casa te tomes unos minutos para limpiar tus joyas de plata como es debido.

4. El joyero perfecto para tus joyas de plata es: Aquel que sea capaz de mantenerse fresco y seco, que sea lo más hermético posible para evitar que entre aire y dar paso a la oxidación de nuestras joyas. Nuestra recomendación es guardarlas en bolsitas de plástico dentro del joyero (así evitamos exponer al resto de las joyas) y que éste no esté en una zona húmeda de la casa como el baño.

5. Medicaciones y alteración del pH: Seguro que te suena ‘es que mi piel ennegrece la plata’… No es un misterio por resolver. Es el pH de la piel. Consumir medicamentos o llevar una alimentación inadecuada puede alterar nuestro pH y afectar al estado de nuestras joyas. El pH no es del todo culpable. Éste entra en contacto con el oxígeno que nos rodea y causan ese ennegrecimiento de la plata de ley.

6. Baños en la piscina o en el mar: Recuerda esto: ‘las joyas son de secano’. El cloro de las piscinas y la salinidad del mar te traerán más disgustos que alegrías. Las dañan notablemente. Además, perderlas en el agua puede ser una despedida definitiva. Si eres de ir con joyas a la playa o a la piscina (no te lo recomendamos) siempre puedes llevarte las bolsitas (donde suelas guardarlas dentro de tu joyero) y quitártelas en el momento del chapuzón. O bien escoger pendientes pequeños de presión y reservar el resto de tus joyas para más tarde.

7. No dejes tus joyas en superficies de madera: A menos que seas una experta carpintera y te asegures de que la estantería o mueble no desprende ciertos ácidos o se trató con productos químicos. Tenlo en cuenta cuando decidas comprar un joyero de madera…

En todo caso, si tu joya de Plata 925 se dañase, consulta maneras sencillas y poco agresivas de limpiarla en casa o acude a la joyería para que te aconseje un especialista.